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Celos, ¿amor o complejo de inferioridad?

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Capítulo XV Celos, ¿amor o complejo de inferioridad? El amor es la locura más bonita que pueda padecer el ser humano, suelen darse un sin fin de anomalías para que este sea posible, se pierde parte de nuestra coherencia, parte de nuestro carácter, el ego se suele dividir por la mitad, un cúmulo de elementos que, en otras circunstancias serían totalmente perjudiciales para el individuo, se juntan para, en teoría, proporcionar felicidad, sosiego y estimulación, ya que esta comprobado que muchísimas de las neuronas que favorecen el pensamiento se estimulan cuando uno esta enamorado, creatividad, ambivalencia, capacidad de razonamiento. Bueno, eso sería lo normal, pero con la llegada del amor, también llegan la inseguridad, la impaciencia, y la intolerancia, no en todos los casos, pero por desgracia y lo vemos cada día más en informativos, estadísticas y en casos más cercanos a nosotros, una gran mayoría de las personas que alcanzan el amor deseado, acaban siend

Barreras del desconocimiento

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Capítulo XIV Barreras del desconocimiento Suele pasar que las sociedades, lo pongo en plural por la simple razón que no se puede hablar de la humanidad como un ente único sino, más bien, plural, diverso y en la mayor parte de las ocasiones, inconexo y muy dispar, pues estas sociedades tienen, llamémoslo, estándares preestablecidos sobre los miembros corrientes que deben formar dicha sociedad, ya sea por religión, raza, orientaciones sexuales, por diferencia de género o por la peor, la funcionalidad de dichos miembros y c on funcionalidad me quiero referir a discapacitados, con cualquier tipo de minusvalía, ya sea física, mental o social. Todo ese tipo de estándares, que suelen ser discriminatorios, lo único que impiden son el poder disfrutar de la variedad de la humanidad, de sus distintas costumbres y sus sentimientos. Siempre me gusta referirme a este desconocimiento de la diversidad como, incultura propia o incultura de lo propio, porque más de la mitad

El pasado, ¿un lastre o un referente?

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Capítulo XIII El pasado, ¿un lastre o un referente? En cualquier momento de nuestra vida, sea para bien o para mal, saldrán a relucir aspectos de nuestro pasado, momentos que, muchas veces pueden resultar espinosos y muy molestos. Siempre teniendo en cuenta el carácter y la predisposición de la persona para afrontar los escollos que se nos van presentando, ese pasado puede ser un lastre que nos haga tener ciertos problemas a la hora de movernos con soltura en un futuro, o por lo contrario un referente para ser tomado como punto de partida o de cambio, aprendiendo de él y de los errores cometidos en ese tiempo. Como en cualquier aspecto, los errores, son como una ciénaga, todos queremos no recordar que estuvimos embarrados hasta el cuello, no es de gusto revivirlos o que nos puedan condicionar en una relación, un trabajo, o en cualquier otro ámbito de la vida. Afrontarlos, admitirlos y corregirlos en la medida de lo posible, siempre tiene que ser el primer

La superación como método de vida

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Capítulo XII La superación como método de vida Las diferentes complicaciones que nos encontramos diariamente son, indudablemente, una constante unida al ciclo de la vida. Si nos detenemos un sólo instante a pensar, las contrariedades de la vida de un ser humano comienzan en el mismo instante que se consuma el acto de procreación, de millones de individuos que invaden la cavidad donde se gesta la maravilla de la creación, tan solo unos pocos, llegarán a su destino y, normalmente, únicamente uno será capaz de fecundar el universo que representa el óvulo. Me refiero a un universo, porque si lo meditamos bien, de la nada de su interior, al ser fecundado, se va n multiplicando enésimas veces las células hasta formar, en el caso que nos compete, un ser humano. Por lo tanto, ya en nuestro ADN queda registrado tanto el instinto de supervivencia como el de superación, que durante nuestra vida se convertirán en una constante con más o menos relevancia según el individuo, ya que

El límite es uno mismo

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Capítulo XI El límite es uno mismo En la vida cumplimos diariamente una cantidad inconcreta de retos que afrontamos con distinta suerte. El estado de ánimo, la situación del entorno, los condicionantes interno y externos, influyen en la forma que encaramos esos retos. Una simple decisión puede conllevar consecuencias inesperadas, tanto positivas como negativas, pero como en el resto de cosas de la vida, la actitud ante el comienzo de cualquier proyecto o reto es fundamental para el resultado de la conclusión del mismo, pero como siempre el ser humano tiende a exagerar las metas, cometiendo inconscientemente un acto de autoliquidación del mismo proyecto. Las limitaciones son excusas que nos ponemos para no actuar con decisión, esto es una realidad, pero las metas inalcanzables son el primer acto de limitación impuesta ya que nos supone una presión que sin el conocimiento implícito de nuestras capacidades, inevitablemente, nos sumirá en la frustración y el desánimo. Acla

Frustración, el pozo del averno emocional

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Capítulo X Frustración, el pozo del averno emocional En varios de los capítulos anteriores habréis notado mi interés por las emociones, esto sencillamente, es debido a que el control o la falta de control de las emociones, bajo mi entender, es clave para poder progresar en la vida ya sea a nivel personal, como a nivel profesional. Los paralelismos que hay entre nuestras emociones y rumbo de nuestra vida es evidente, puesto que según sean estas, podremos afrontar de una forma u otra, la misma situación provocando, casi sin ninguna duda, un resultado totalmente distinto. Hablamos en el capítulo II de los pecados de la mente, las tres “d” que hacían desfallecer paulatinamente nuestro rendimiento emocional, desde la desidia o el desánimo, que atacan nuestra capacidad de avanzar de una forma coherente, hasta la más grabe, la depresión, que puede llegar a convertirse en una enfermedad mental si no se ataja a tiempo. En el capítulo VIII, vimos la necesidad de entrenar la autoes

Empatía, una forma para la comprensión del medio en el que vivimos

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Capítulo IX Empatía, una forma para la comprensión del medio en el que vivimos Normalmente, sería una lógica aplastante, el compartir sentimientos con nuestros iguales, todas las razas de seres vivos lo hacen y, aún más la nuestra, siendo la más racional debería ser más un instinto que una reacción. Por el contrario, debido a las diferencias de, razas, idiomas, culturas y estilos de vida, la empatía es cada vez más, un reflejo de un instante, que no una constante en nuestro comportamiento cotidiano. Esto sucede porque, el grueso de la sociedad ha perdido, sin darse cuenta, capacidad de decisión sobre la manera de organizar, distribuir y gestionar su tiempo, porque lo primero que hay que entender, es que el valor más grande que tenemos en nuestra vida, es nuestro tiempo y la perdida sobre el control del mismo nos hace vulnerables a la sumisión de quien lo controla, provocando que dediquemos menos recursos a interesarnos por los demás y cayendo en la facilida

Autoestima, la base de nuestra personalidad

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Capítulo VIII Autoestima, la base de nuestra personalidad Nuestra personalidad está formada por un cúmulo de circunstancias y situaciones que moldean poco a poco nuestra forma de ser, nuestro carácter y nuestra forma de usar la lógica o de pensar. Desde rasgos genéticos, pasando por vivencias infantiles, traumas, modelo familiar, conciliación con nuestros iguales, todo eso irá sumando, a lo largo de nuestra vida, para conformar nuestra personalidad, haciéndonos variarla más de lo que en verdad pensamos, durante el transcurso de la misma. Los grandes pilares donde se sustenta y empieza a construirse nuestro yo son, sin ninguna duda, la educación y la enseñanza, dos piezas claves para poder ir añadiendo pisos a la edificación continua, que es la personalidad de cada ser humano. La educación, aunque hoy en día este desvirtuado este concepto, debe tener el ancla más fuerte en la familia, y digo que esta desvirtuado este concepto, porque muchos pensamos que la

Cuando el desconocimiento se convierte en miedo y este, en odio

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Capítulo VII. Cuando el desconocimiento se convierte en miedo y este, en odio. Desde que el raciocinio existe, nos intriga lo desconocido e intentamos ponerle “cara y ojos” a todo lo que nos va surgiendo en esta vida, ya sean problemas científicos o cualquier vicisitud que se nos plantee. En seres totalmente racionales, el desconocimiento, tan solo, significa la aventura del principio del conocimiento, cosa totalmente lógica, puesto que siempre se nos van planteando retos que según el paso del tiempo se van considerando algo superado, esos retos que hoy vemos como algo cotidiano, hace tan solo unas décadas, eran algo totalmente inexplorado o simplemente se escapaba al conocimiento de cualquier mortal. La ciencia ficción, los relatos futuristas que, aunque se acuño con este nombre en 1929 por Hugo Gernsback, hay un fiel estudio que data ya en la antigüedad, relatos de historias fantásticas que bailaban en el hilo de lo pseudoracional, previendo posibles futuros no demasia