La importancia de tener una mente clara
Capítulo XXII
La
importancia de tener una mente clara
En
esta ocasión, quisiera exponer la dificultad que tiene el ser humano
para dar opinión sin prejuicios establecidos, con total
imparcialidad y con una limpieza de mente, totalmente pulcra. Cuando
damos opinión a alguien sobre cualquier tema, por norma general,
usamos nuestra experiencia y una base de situaciones que nos hayan
sucedido al respecto, el problema, es que casi nunca se repiten dos
casos totalmente idénticos, con lo cual, estamos direccionando a la
persona hacia
un final, posiblemente erróneo. La divergencia entre dos mismos
sucesos vividos por dos personas distintas, es tan grande, como la
capacidad de resolución y el método aplicado por cada una de ellas,
que significa esto, que un mismo suceso aplicado a dos individuos
distintos, tendrá, por norma general, un desenlace distinto. Esto
que parece no venir al caso, es la base en la que nos debemos apoyar
cuando necesitamos ser totalmente imparciales en una decisión, o no
aplicar hechos propios en una opinión a un tercero.
Con
todo esto, no pretendo decir que, para intervenir en una cuestión
ajena, debamos olvidar todo el conocimiento adquirido, puesto que en
ese caso le haríamos flaco favor, lo que sí quiero advertir, es
que, teniendo en cuenta todo conocimiento anterior y las resoluciones
que tomamos para llegar a un término, para dar una opinión, consejo
o decidir en una discusión o disputa, deberíamos abstraernos de
conclusiones propias para el caso. La complejidad de hacer esto,
evidentemente, es mayor que la facilidad que tengo en escribir la
situación que describo, me consta que cuando leéis esto, una de
dos, o os sonará a una memez o tendréis más preguntas que yo
respuestas. Pero si pensáis con detenimiento en lo expuesto hasta
ahora, se puede separar el conocimiento de la doctrina y simplemente,
usar tal conocimiento, para exponer las bases para que la otra
persona pueda tomar sus propias decisiones. Sé, que la tendencia
primaria de nuestro subconsciente será, sin lugar a la menor duda,
aplicar nuestra vivencia a ese problema, de hecho es uno de los
mecanismos de defensa que tenemos y por eso sale inconscientemente,
porque estamos programados para usar en caso de duda, lo que nos
funcionó antes.
Hasta
este
instante,
hemos
encarado el tema hacia terceras personas, pero qué pasa cuando somos
nosotros lo que necesitamos una decisión para un cambio de vida, por
ejemplo, y necesitamos no basarnos en decisiones pasadas, entonces el
nivel de complejidad es mucho mayor, dado que es más complicado
abstraer el pensamiento y solo usar el conocimiento puro y duro, sin
ningún tipo de intervención del subconsciente que influya en la
decisión a tomar. Es sintomático el hacer rodar la idea y que
siempre lleguemos al mismo lugar o a un callejón sin salida, ya que
la reacción de nuestro cerebro es la de usar lo conocido sí o sí,
puesto que es lo más seguro y más aún si cuando tomamos un tipo de
decisión parecida, el resultado fue positivo, con lo cual si
llegamos a otra conclusión por lo general no tendrá demasiado
sentido, así inconscientemente, nuestro subconsciente toma el
control de la situación. Se puede solucionar, hay métodos diversos
para poder no estar influido por nuestros recuerdos, pero
posiblemente el que me gusta más a mí y que suelo usar muchas
veces, es un método que se usa en el marketing desde hace muchísimos
años, la lluvia de ideas.
La
lluvia de ideas, pues básicamente es lo que la misma palabra dice,
en el caso del marketing se suele hacer con el equipo de marketing,
en el caso de una persona en concreto, pues es necesario sobre todo,
una hoja de papel, algo para escribir y paciencia. Aunque ahora os
explicaré en que consiste una lluvia de ideas, quiero puntualizar,
que en el caso personal, se puede y a veces, hasta diría, que se
debe usar ayuda de terceras personas, el porque, pues está en el
principio del artículo, cada persona aporta un punto de vista
distinto y una solución diferente, lo que nos lleva a que, frente
una decisión a la que podemos estar supeditados a cometer viejos
errores, o tomar las mismas salidas, que al final no nos llevarán a
nada, usar otros puntos de vista, en una lluvia de ideas, puede ser
altamente gratificante. Sencillamente, la lluvia de ideas, consiste
en decir palabras, frases, exposiciones, así como te vienen a la
mente, aunque creas que no tienen nada que ver con el tema. Estas se
apuntan, por muy disparatadas que sean y cuando se termina la lluvia
de ideas, vamos tachando las que vemos que no encajan para nada,
marcando las que parece que no vayan a encajar pero que tienen un
sentido, y dejando tal cual las que tienen que ver con el tema y
además tienen todo el sentido. Una vez hecha la primera criba,
escribimos de nuevo todas las que no hemos tachado, yo siempre
sugiero hacer dos columnas, una con las plausibles y otra con las que
no acaban de encajar, el porque es muy fácil, de esas dos columnas
puede haber varias combinaciones que resulten provechosas combinadas,
normalmente suele darse que son entre la columna de plausibles y la
de las que no acaban de encajar. Entonces, hacemos una segunda criba,
con las combinaciones que nos puedan ser útiles, descartando el
resto. De esas combinaciones, o bien encontramos la solución más
adecuada a lo que nosotros buscábamos o bien pueden salir otras
combinaciones más elaboradas, tengamos en cuenta que, no siempre la
solución a un problema es más fácil que el mismo problema, sino
que por norma general suele ser más complicada. Esta claro, que esto
no es un método para una salida urgente, pero sí para un paso que
necesite de una premeditación y una elaboración más compleja.
También
hay otros sistemas para “limpiar” la mente, ante decisiones de
una gran importancia, como
pueden ser, la meditación, ya que esta te lleva a un estado casi de
paridad con tu subconsciente, o la deliberación, esto ya en casos
donde, aunque el implicado directo seas tú, pueda suponer un
perjuicio o un beneficio a terceros. Otro de ellos, y muy parecido a
la lluvia de ideas, es el ensayo / error, aunque muchas veces lo he
usado, sobre todo, cuando tengo que confeccionar algún logotipo,
tarjeta de visita etc, no es mucho de mi agrado, ya que requiere de
mucho tiempo y los resultados son, bajo mi punto de vista menos
provechosos que con los demás sistemas, además según de que tema
se trate, puede llevar a tener consecuencias, ya que para hacer un
ensayo / error, se necesita comprobarlo con el problema en sí, lo
que puede acarrear, o perdidas de dinero u otras consecuencias
graves.
Bueno,
después de todo lo expuesto, creo que se demuestra la importancia de
tener una mente clara, así nos ahorramos tiempo en todos estos
métodos, tener una mente abierta para asumir cambios radicales en tu
vida, no significa que quites importancia a las cosas
trascendentales, lo que significa es que no te encasillas en lo mismo
y que no cierras tu mente a seguir unos patrones, por bien que hayan
salido en el pasado. Cuanto más expandas tu mente, más provecho
sacas de ella y menos te hace falta perder tiempo en metodologías
para resolver problemas trascendentes en tu vida, porque vas a saber
dar un paso atrás para ver lo que hiciste, teniendo la mirada al
frente para saber lo que quieres que suceda mañana, en este caso,
abstenerse del momento y viajar entre pasado y futuro es lo que se
antoja más apropiado, porque el presente es lo que te condiciona la
decisión, una decisión que tiene que tener como puente una mente
clara entre, tu pasado y tu futuro, sin
la influencia de las limitaciones del presente.
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