¿Por qué es tan complicada la vida?, o deberíamos decir, compleja
Capítulo XXI
¿Por
qué es tan complicada la vida?, o deberíamos decir, compleja
Desde
que tengo uso de razón, escucho, leo, veo y hasta yo mismo digo, que
la vida es muy complicada, ¿Complicada?, en realidad es compleja y
no complicada, una aclaración que muchos podéis pensar, pero si es
lo mismo, no, pero explicarlo no es fácil, porque la diferencia,
aunque muy concreta, es también muy sutil.
Todo
lo referente a la vida tiene un cariz de complejidad, ya que para
darse en sí
misma, deben de cumplirse un compendio de situaciones, podríamos
decir, casi milagrosas. Aunque hay nacimientos cada día y esto puede
dar la falsa sensación de una facilidad en la hora
de crear vida, nada más lejos. Todo lo relacionado, con la
consiguiente supervivencia, también lleva sujeta así misma un
complejo cúmulo de situaciones, que tan solo variando una, podrías
acabar con esa vida en concreto. Eso nos lleva a tener en cuenta la
complejidad, tan solo del comienzo de nuestros días, pero por
delante queda toda una existencia y aquí es donde comenzamos a
“quejarnos” de lo complicada que es la vida y por ende, donde
comenzamos a equivocarnos. Los
argumentos que usamos, casi siempre son los mismo, dinero, amor,
trabajo, salud, en todos ellos interviene la complejidad de la vida,
en sí misma, y digamos que en solo uno de ellos, que escapa un poco
más a nuestro control, podríamos hablar de ser complicada, por
falta de ella, que en este caso sería la salud. De las demás,
insisto, son parte de la complejidad de todo en la vida y además,
los primeros causantes de que se compliquen, somos indiscutiblemente,
nosotros.
El
más grande de los problemas de la humanidad, desde que la vida
cambió los trueques por piezas de metales preciosos, como pago o
cambio de propiedad, de animales, bienes etc, es el dinero. El dinero
ni nos complica ni nos soluciona la vida, claro está, que tenerlo en
grandes cantidades, te la puede facilitar mucho, pero eso no impedirá
que si mañana tienes que morir, por ser rico, no mueras, con lo
cual, la falta de capacidad de adaptarnos a las cantidades de dinero
que podemos obtener y darles el uso correcto para poder vivir de una
forma, más o menos, suficiente, es una complicación de la cual
somos, única y exclusivamente, responsables nosotros. Si que es
cierto que hay épocas que, por distintos
encadenamientos de circunstancias, nos vemos en situaciones precarias
por falta de dinero, pero la gran mayoría de las ocasiones, suele
ser por querer abarcar mucho más de lo que podemos, o dar la imagen
de quienes no somos, lo que nos lleva a sufrir contratiempos de falta
de liquidez. Con lo cual, achacar a lo complicado de la vida nuestra
falta de organización con el dinero, no creo que sea de una
veracidad demostrable.
Con
el amor y el trabajo, también pasa lo mismo, la vida no decide por
nosotros que es lo que debemos de hace, con quien debemos compartir
nuestra vida, que estudios queremos cursar para prepararnos para un
trabajo, o que tipo de trabajo queremos elegir, somos nosotros,
nuestras decisiones las que hacen que nos compliquemos o no el
camino, ya de por sí complejo, de la vida. Todo lo que nos pasa en
la vida, todo menos, donde nacemos, ya sea país, familia, el género
sexual, a partir de esas puntualizaciones, todo lo demás lo vamos
decidiendo nosotros. Por eso, la madurez, suele ser una gran aliada
para la sencillez de nuestra vida, que no para la simplicidad, porque
la vida seguirá siendo igual de compleja, aprenderemos a pensar
antes de actuar o de abrir la boca fuera de tiempo o del lugar
apropiado, aprenderemos a gestionar nuestro tiempo mejor, podremos
avanzar en la gestión del dinero e iremos resolviendo dudas que, en
el pasado, parecían irresolubles. Esto pasa porque, a través de los
años nos vamos complicando menos la vida, escogemos mucho mejor los
vehículos que debemos usar para cada camino y así, pormenorizamos
las consecuencias que puedan derivarse de los errores que podamos
seguir cometiendo, haciendo
más viable y efectiva toda decisión añadida que se sustraiga del
resultado dado por los pasos anteriores.
Después
de todo lo explicado, si quedan dudas entre la complejidad de la vida
y lo complicada que nos la hacemos nosotros, puedo poner un ejemplo,
porque se que aún habrá gente que dirán que es lo mismo, complejo
que complicado. Vamos a convertir la vida en un camino, y a nuestras
decisiones en vehículos para poder avanzar por el. El camino, aunque
sufra variaciones, tenga curvas, de repente, sea montañoso, arenoso,
asfaltado, un barrizal, un lago en calma, un rio con rápidos, un
océano embravecido o circular por el aire, nunca sera otro que el
camino de nuestro nacimiento hasta nuestra muerte, ya que ha día de
hoy, es así para todos. Donde marcaremos que nuestro paso por este
camino sea más o menos complicado, en la elección correcta en cada
caso del vehículo a usar. Esta muy claro que en las decisiones
obvias, como en circular por el aire, aunque tengamos distintas
opciones, elegiremos un vehículo adaptado para ello, pero ya en esas
distintas opciones puede estar la diferencia entre complicarnos más
o menos esa parte del trayecto. Un ejemplo a este inciso, sería que
si en esta etapa del trayecto necesito ser minucioso y absorber la
mayor cantidad de conocimientos del mismo, no usaré un avión
supersónico, porque su rapidez no me dará la oportunidad de cumplir
con mis necesidades, en cambio si esa parte tiene que ser lo más
rápida posible no usare un globo o un dirigible, ya que eternizaré
dicha parte. Como se puede comprobar en el ejemplo, la complejidad es
la misma, lo que puede hacer más o menos complicado el trayecto es,
sabiendo que complejidad nos espera, decidir erróneamente el
vehículo para cruzarlo.
En
conclusión, la vida se compone de un compendio de situaciones más o
menos favorables a las que, irremediablemente, debemos enfrentarnos,
esta ha sido, es y será la complejidad de la vida, las decisiones
que tomemos, la forma de afrontar dichos cambios que nos propondrá
la vida, será la manera o no de complicárnosla. Habiendo dicho todo
esto y, por mi parte, entender claramente los dos conceptos, puedo
aseverar que es harto complicado no complicarse la vida en más de
una ocasión y, en muchas de ellas, muy tontamente, porque al fin y
al cabo, somos personas y a las personas lo que se nos da mejor, es
equivocarnos, luego en el consciente de cada uno esta el querer
aceptar sus errores y, yendo aún más allá, el querer enmendarlos,
para no volver a tropezar con ellos. Porque, aunque la vida sea un
camino solo de ida, por una razón muy extraña, el ser humano es el
único animal que tropieza dos veces con la misma piedra y tres y
cuatro, en algún espécimen descarriado del homo
sapiens sapiens.
Comentarios
Publicar un comentario
Comenta esta entrada para poder compartir y debatir sobre ella.