Resiliencia, palabra de moda, pero ¿sabemos que es la resiliencia?
Capítulo XX
Resiliencia,
palabra de moda, pero ¿sabemos que es la resiliencia?
Durante
cada etapa, hay puntos, términos o palabras, que por diversos
motivos, adquieren una relevancia social notable, llegando, hasta
incluso a diferir casi en su totalidad, al significado primitivo de
su procedencia. Aunque
se aplica al carácter humano la resiliencia, tiene origen en la
característica de un metal, el acero en este caso, para recuperar la
forma inicial, a pesar de los golpes que pueda recibir y
a pesar de los esfuerzos que puedan hacerse para deformarlos. También
podemos encontrar un primer uso al aspecto humano como, la capacidad
que tienen los seres humanos a adaptarse positivamente a situaciones
inversas, no será hasta los años 60 del pasado siglo cuando este
término, dejo de considerarse solamente una capacidad innata, para
enfocarse no solo a los factores individuales, sino a los familiares,
comunitarios y más recientemente culturales. Estos últimos, es este
siglo, los investigadores comprende la resiliencia como un proceso
sociocultural que responden a tres modelos que
le dan sentido, el compensatorio, el de protección y por último, el
de desafío. No obstante, también es comprendida como resiliencia,
la capacidad de tener éxito a pesar del estrés o cualquier tipo de
adversidad que implica un grave riesgo de no obtener el resultado
deseado.
Entonces,
con todo lo anteriormente expuesto, podríamos sacar la conclusión
que la resiliencia es la capacidad de superación y reposición de
los malos momentos, ya que en definitiva, es lo que se sustrae de la
mayoría de las definiciones, dejando a un lado los matices que se le
han ido añadiendo con el tiempo y sobretodo, con el auge en estos
últimos años. Pero yo ahondaría un poco más en el origen de la
palabra, que por cierto viene del latín resilio
o resiliare,
cuyo significado sería “volver
atrás, volver de un salto, resaltar, rebotar o recomenzar”,
el motivo de ir a la raíz de esta palabra es porque se refería a la
característica del acero forjado, cuya resistencia, le permitía,
pese al intento de ser deformado con golpes y/o torsiones, volver a
su forma original, a lo que yo añadiría, o romperse. El porque de
tomar esta definición para usarla, para mi forma de entender,
correctamente en el aspecto humano de la palabra, es muy sencilla,
las transformaciones en el significado para adaptar el concepto
original al estrictamente humano, han desechado, bajo mi punto de
vista, una de los valores clave de este concepto, que es el de partir
de una base solida y ya forjada. ¿Por qué digo esto?, pues
simplemente porque veo el uso de esta palabra en personas que no
tienen las cualidades para usar este concepto. No podemos entender
como resiliencia, el valor de una persona a sobreponerse de una
situación de estrés, a la que antes nunca se le había sometido,
porque
obviaríamos la parte del moldeamiento previo del carácter, base
fundamental para darle sentido a este término. Podrás decir que es
una persona luchadora, que tiene agallas, pero que ese acto en sí es
resiliencia, no, ya que eso comporta unos antecedentes a los que
volver, una forma primigenia a la que retornar, eso sí sería la
resiliencia.
Creo,
que con el paso de los años, con el uso cotidiano de las palabras,
todo va cambiando, en mayor o menor medida, su significado
originario, cosa que, con ciertos términos, no debería de pasar, ya
que ese primer significado, puede contener más verdad, que el que
usamos ahora, más generalista y adaptado al lenguaje que no a la
etimología del concepto. Yo prefiero pensar que una persona
resiliente, es aquella, que después de ya haberse forjado en la
vida, es capaz de retornar a su forma habitual, tras cualquier
inconveniente que se le planteé, por duro y complejo que resulte y
que querrá romper con todo, antes de cambiar ese estado primigenio
del que proviene. Estoy seguro que mucha gente podrá discrepar de mi
forma de contextualizar este “novedoso”
término, pero si nos paramos a pensar, el uso que se le esta dando,
nos convierte a casi todo el mundo en valedores de la resiliencia,
porque todos pasamos por situaciones críticas que no nos queda más
remedio que superarlas, todos conseguimos éxitos en la vida después
de encontrar y superar algún que otro escollo, la gran mayoría
supera perdidas familiares, mediante el paso del tiempo, haciendo una
vida más o menos normal. A veces, el flexibilizar demasiado los
términos, que como este, fueron creados para definir las
características de algunos metales, para rehacerse después de verse
sometidos a situaciones de estrés, golpes y deformaciones, extremas,
volviendo, y aquí está la clave de mi exposición, a la forma
primigenia, lo que hacemos es vulgarizar algo que puede enaltecer
mucho la valía de una persona, porque si antes decía, que todos o
casi todos, en la vida deberemos superar perdidas y fracasos, no
todos serán los que vuelvan a su estado original, los que tengan la
capacidad de volver a ser los mismos, los que puedan seguir dando
golpes y mantener sus ideales intactos y sobretodo, los que no varíen
ni un ápice su manera de afrontar los nuevos retos y los nuevos
peligros.
¿Qué
es la resiliencia? Según
lo que podamos encontrar ahora mismo en un diccionario, la capacidad
de rehacerse de un duro contratiempo, para mí, es la capacidad de
ser siempre el mismo te venga lo que te venga, superando con total
aplomo todo lo que pueda afectar tu línea de vida, esa línea, que
después de forjarte como persona, te marcaste para llegar a un
futuro con unos valores y que trabajaste para que siempre te llevase
a ser la misma persona. Bajo mi humilde punto de vista, la
resiliencia, es uno de los bienes más escasos que has entre los
seres humanos, porque casi todos, a veces conscientemente, a veces
por circunstancias que dejamos que nos controlen, dejamos de ser
aquellos quienes fuimos en un día, esa persona que siempre
defendimos ser, por lo tanto, no hay tanta resiliencia como veo por
las redes sociales, hay hechos aislados de superación, pero, que a
su vez implican, que lo que una vez fue un clavo, ahora sea una
alcayata, o sea, con los dos puedes sujetar el mismo cuadro, pero uno
del otro distan mucho de ser iguales y
de tener las característica iniciales, que es la premisa principal
de nuestra palabra estrella de hoy, la resiliencia.
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