¿Usuarios o esclavos de las nuevas tecnologías?

“La tecnología es la herramienta que nos permite mejorar, sin lugar a la menor duda, nuestra vida, hasta el mismo momento que pasamos a ser esclavos de ella.”

Vivimos, sin duda, en la era de la tecnología, donde día tras día los avances son palpables y un gran logro de hoy en poco más de unos meses, puede pasar a convertirse en una mera anécdota. Los cambios constantes, afectan directamente a nuestra modo de vida y nuestra forma de relacionarnos con los demás, eso implica el tener a nuestra disposición un mundo de herramientas a las que les podemos sacar un gran partido y que pueden definir, en muchos casos, nuestro medio de vida.

El gran pero que tiene esta cuestión es, indudablemente, el uso que hacemos de las nuevas tecnologías, un uso lúdico, de exposición y de creación de una vida paralela a la que de verdad vivimos y que, en muchos casos, se convierte en la que domina a la vida real. Cuando llegamos al punto en que, dispositivos móviles, redes sociales y demás tecnología vinculada a la expansión de nuestro yo alternativo, toman el control, directamente pasamos a depender de ellos, no podemos estar sin mirar el WhatsApp o las redes sociales ni 5 minutos, sin subir fotos de cada paso que damos, de hacer casi de todo con tal de arañar un “me gusta” más, sin darnos cuenta que ese comportamiento se convierte en una patología, de la cual, difícilmente se puede salir.

En estas semanas pasadas, Facebook, Instagram y WhatsApp, tuvieron un “apagón” momentáneo, uno de los ya varios que llevan en pocos años, que tuvo en tensión a medio mundo, ¿Tanta necesidad hay de compartir lo que hacemos con los demás por las redes que si, por un fallo técnico u otro motivo dejan de funcionar unas horas nos sentimos perdidos? Se demostró que sí, que la falta de estos medios nos impide seguir viviendo normalmente. Yo, personalmente, ese día en concreto estaba ultimando un trabajo para un amigo y cuando me di cuenta que no podía mandar archivos de ningún tipo por WhatsApp, use la parte del dispositivo para la que, en un principio, se creo y que sigue siendo base del TELÉFONO móvil, llame a mi amigo y usamos algo que se llama e-mail para enviar los archivos y continuar con nuestras vidas sin ningún tipo de apuro porque unas redes sociales creadas para la expansión de la comunicación y que ahora solo se usan para el “postureo”, pudiesen interferir en nuestras vidas.

Es bueno y necesario la mejora constante de las tecnologías, sin duda el uso responsable las convierte en muy útiles, pero la falta de concienciación sobre nuestra privacidad, de lo que se puede y no se puede, o se debe y no se debe, exponer hacia los demás, nos hace meros títeres de las grandes empresas que hay detrás de estos sistemas de comunicación instantáneos, porque por mucho que lo quieran disfrazar, eso es lo que son, simple y llanamente, una forma más ágil de comunicarse y de poder expandir tus amistades o negocios, quien pierde esa perspectiva, tiene un grave problema con su vida.