Los pecados de la mente

Capítulo II Los pecados de la mente Siempre que pensamos en pecados, los abstraemos al estado religioso, a un extracto de creencias espirituales que determinan que tipo de comportamiento debe ser considerado blasfemo y así delimitar nuestras actuaciones en la vida. Sin entrar en creencias que sin ninguna duda merecen todo el respeto, podríamos usar el termino de pecado también para denominar los comportamientos que, sin ninguna duda, denostan la capacidad del uso de nuestra mente, no permitiéndonos avanzar y discurrir con cierta solvencia. En muchas ocasiones, somos los únicos culpables de nuestra desesperación, tendemos a la autodestrucción con comportamientos laxos, que hacen flojear todo nuestro sistema cognitivo, la capac idad de comunicación clara y el pensamiento nítido, totalmente necesario para el óptimo desarrollo de nuestra vida. Intentando ser lo más explícito posible, dividiría en tres los pecados de la mente, “DESID...